septiembre 04, 2008

EL DILEMA DE LOS PALESTINOS


EL DILEMA DE LOS PALESTINOS


Texto: Jana Beris.Periódico

El Universal

Lunes 25 de agosto 2008


Jerusalén- La ministra de Asuntos Exteriores de Israel, Tzipi Livni, no es una figura fácil de conocer. Suele rehuir encuentros con la prensa tanto local como extranjera, aunque en las últimas semanas ha hablado a medios israelíes, dado que está abocada a la campaña electoral interna en el partido oficial Kadima, sabiendo que dentro de poco, podría convertirse en su nuevo líder, en lugar del premier Ehud Olmert, quien anunció su dimisión.


Tras reiterados intentos, la Asociación de Periodistas Extranjeros de Israel logró traer a Livni a una reunión con corresponsales de todo el mundo, entre ellos de EL UNIVERSAL.


Segura de tener la capacidad necesaria para desempeñarse eventualmente como primera ministra de Israel y de haber acumulado la sapiencia y experiencia para hacerlo exitosamente, Livni no esquivó ningún tema.


Y el mensaje central fue que el mundo (al menos el escenario regional en el que se mueve el Estado de Israel) está dividido entre extremistas y moderados, oponiéndose los primeros al progreso y el diálogo y apoyando los segundos las negociaciones y la convivencia en paz.


Livni se mantuvo firme en su aclaración de que tanto Israel como sus interlocutores palestinos decidieron que nada debe filtrarse de la sala de conversaciones, para que los extremistas no arruinen lo que se está logrando a puertas cerradas.


El cuadro palestino afirma tenerlo bien claro: los extremistas de Hamas en la Franja de Gaza, opuestos a la negociación y a reconocer acuerdos ya firmados con Israel y, por otro lado, la Autoridad Nacional Palestina, y el liderazgo del presidente Mahmud Abbas, en Cisjordania, como interlocutor de Israel.


“Hamas no representa al movimiento nacional palestino sino la ideología extremista apoyada por Irán”, declaró Livni.


“Tenemos por otro lado a Abu Mazen y Salam Fayyad como representantes del movimiento nacional palestino, del gobierno legítimo palestino”. La política es de doble estrategia: negociar con los “pragmáticos” y, al mismo tiempo, “deslegitimar a Hamas”.


Livni está convencida d que “mientras negociamos con los pragmáticos de la ANP, estamos sirviendo los intereses de los dos pueblos, tanto de los palestinos como de los israelíes”, pero aclara que eso no es suficiente y que es imperioso “seguir presionando a Hamas y deslegitimándolos”.


Su lógica es directa: “Que al final del proceso negociador, los palestinos tengan la opción de elegir entre quienes les dan esperanza y quienes llevaron a una situación en la Franja de Gaza que es difícil para ellos y que es no sólo un problema para Israel sino también un obstáculo para los palestinos en el camino hacia un Estado palestino”.


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